Una pregunta que se hacen muchos consumidores es por qué cristaliza la miel. Incluso algunos creen que algo han hecho mal para que se produzca este cambio. Nada más lejos de la realidad.
Se trata de un proceso cien por cien natural
Hay tres razones que hacen que el endulzante de las abejas pase de líquido a sólido: la temperatura, la proporción de fructosa y glucosa y el polen. Como hemos apuntado, con temperaturas de entre 10 y 20 grados, la miel cristaliza. Para que vuelva a su estado original, tan solo habrá que colocar el recipiente en agua tibia mientras se calienta lentamente. No es recomendable usar el microondas porque el proceso de calentamiento no es uniforme. Tampoco es aconsejable repetir esta tarea en numerosas ocasiones.
Por otro lado, la glucosa tiene mucho que ver en el proceso de cristalización. Los tipos de miel que más concentración tienen de este elemento, se solidificarán mucho más rápido que otras. Y por último, si la miel que hemos adquirido tiene granos de polen, es decir, es más fresca, cruda y pura, eso potenciará su cristalización. Con esta última explicación llegamos a una bonita conclusión: lejos de que la cristalización sea un síntoma de la mala calidad de la miel, es exactamente todo lo contrario. A más pureza del producto, más posibilidades habrá de que cambie de estado. do sobre la miel
¿Qué tipos de miel cristalizan?
Las variedades de miel que cuenten con más glucosa sufrirán un proceso más rápido de cristalización. En este grupo nos encontramos con las mieles de tilo, diente de león, espina de Jerusalén, colza, alfalfa, algodón… Por su parte, las que menos cristalizan son las de castaño, girasol, arándano y evodia, entre otras.
Beneficios y propiedades de la miel cristalizada
Una miel cristalizada es garantía de pureza y frescura. Eso quiere decir que, aunque su estado físico cambie, las propiedades y beneficios que tiene el endulzante de las abejas permanecerán intactos. Es más, estaremos ante una miel con unas virtudes mayores que las que se comercializan adulteras y mezcladas con otro tipo de productos.
Usos de la miel cristalizada y trucos para que no acabe en estado sólido La miel en un estado sólido se puede seguir usando para endulzar cafés, leche, infusiones, etc. Eso sí, habrá que tener en cuenta que cuando está cristalizada es más complicado tener una percepción clara de la cantidad que estamos poniendo. O lo que es lo mismo, estaremos gastando más sin darnos cuenta.
Lo aconsejable por tanto es devolverla a su estado original. Existen además trucos para que no cristalice la miel. El principal es conservar el tarro en un lugar donde las temperaturas no bajen de 20 grados.
Otro truco infalible consiste en verter la miel en un bote de cristal y antes introducir dentro de él una zanahoria sin pelar bien limpia y seca. Tranquilos, la miel no acabará con sabor a zanahoria. Si la miel ha cristalizado, entonces tenemos la opción de introducir el tarro en una cazuela con agua tibia (el baño maría de toda la vida) para que poco a poco vuelva a su estado líquido.
